En el ambiente existen muchos microorganismos que pueden causar infecciones en nuestros ojos, por lo que es importante tener conocer y mantener ciertas prácticas de higiene básicas. La conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva) y la queratitis (inflamación de la córnea) son dos ejemplos de infecciones oculares comunes. Ambas pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos y parásitos.

Constantemente estamos expuestos a diferentes tipos de microorganismos al tener contacto con superficies como manijas, llaves, mesas, perillas, manos propias y ajenas, además de un enorme etcétera. Es por ello que te compartimos 3 consejos para disminuir el riesgo de desarrollar una infección ocular.

Lava tus manos constantemente

Lavar tus manos con agua y jabón, es una excelente práctica de forma general para evitar infecciones de casi cualquier tipo. Con esta medida además de cuidar tu propia salud, también cuidas la de los demás ya que esto evita que tú  transmitas agentes infecciosos a familiares, amigos y conocidos.

No frotes tus ojos

Si en algún momento sientes incomodidad en tus ojos como picazón, secreción ó sensación de cuerpo extraño, ¡no los  frotes¡ Utiliza un pañuelo para limpiarlos y no vuelvas a utilizarlo para nada más, con el fin de disminuir el riesgo de propagar la infección en el medio que te rodea.

Limpia tus lentes de contacto

Limpiar correctamente los lentes de contacto es beneficioso para todas las personas que los utilizan, ya que si no se higienizan adecuadamente estos pueden ser un punto de entrada para bacterias, virus e incluso parásitos

Además de esto, también es importante mantener limpio el estuche de los lentes y cambiarlo cada tres meses.

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Fuente: AAO