La retinopatía del prematuro (ROP) es una enfermedad que puede afectar a bebés prematuros y que, si no se detecta a tiempo, puede provocar ceguera. Esta condición afecta a la retina, la parte del ojo que detecta la luz y envía señales al cerebro para transformarlas en imágenes y así poder ver, al promover el crecimiento anómalo de vasos sanguíneos que pueden causar desprendimiento de retina y, por lo tanto, pérdida visual irreversible.
¿Cómo se previene?
Para prevenir la ROP, a todo bebé prematuro se debe someter a tamiz visual neonatal 28 días después de nacido: este análisis consiste en una exploración oftalmológica completa del bebé y realizarlo es muy importante ya que, si esta condición se detecta a tiempo, se puede evitar que provoque ceguera.
Causas y factores de riesgo de la ROP
En bebés prematuros, los vasos sanguíneos de la retina no se desarrollan por completo. Los siguientes son algunos factores de riesgo de la ROP:
- Nacimiento antes de las 34 semanas de gestación
- Bajo peso al nacer (menos de 1750 g)
- Oxígeno suplementario después del nacimiento
Los bebés prematuros también tienen más probabilidades de presentar problemas de salud como cardiopatías, anemia y problemas respiratorios o neurológicos.
¿Cómo se trata?
La ROP es una condición que puede autolimitarse; en caso de ser necesario, los tratamientos empleados actualmente son:
- Láser en la retina.
- Inyecciones intravítreas (es decir, al interior del ojo) de antiangiogénico, un fármaco que detenga la creación descontrolada de nuevos vasos sanguíneos.
- Cirugía vítreo-retiniana
Conforme crecen, los bebés prematuros con ROP deben ser revisados periódicamente para descartar problemas secundarios como miopía, desprendimiento de retina, glaucoma, ambliopía u ojo flojo y estrabismo.
Pronóstico
La meta del tratamiento es detener el avance de la enfermedad y prevenir la ceguera; es muy importante la rehabilitación visual para brindar las herramientas que permitan que los pacientes tengan una mejor calidad visual y de vida. Puesto que la ROP pueden provocar secuelas visuales y complicaciones, todo niño que la padezca debe ir a consultas de seguimiento hasta la edad adulta.