Es una realidad que en cuanto un bebé nace, entra en un proceso de constante desarrollo en cada una de las partes de su cuerpo. Los ojos no son la excepción y, por ende, tampoco la forma en la que ven.
Si observamos detenidamente, normalmente los recién nacidos tienden a abrir mucho los ojos durante los primeros meses de vida; sin embargo, esto no significa que perciban el mundo con total claridad, al contrario, no ven prácticamente nada.
Existen algunas versiones que afirman que los neonatos son completamente ciegos, lo cual es falso; desde que nacen —a excepción de que exista alguna anomalía— pueden ver algo. Principalmente distinguen intensidades de luz, lo cual incluye la percepción de ciertos destellos, reflejos, incluso cuando hay cambios radicales a total oscuridad y viceversa, y hasta son capaces de fijar puntos de contraste.
Sin embargo, es normal que tengan dificultades para enfocar más allá de seis pulgadas y durante los dos primeros meses de edad es muy poco el color que pueden llegar a percibir. Por ello, se recomienda que los bebés cuenten con objetos y accesorios de colores que contrasten para el buen desarrollo de su vista.
Uno de los primeros estímulos visuales con el que contará el bebé es el rostro de la madre, que irá asociando con la voz, el olor y el tacto de la misma, entre otras cosas. Normalmente, el pequeño se sentirá atraído por objetos alargados y que contrasten con el fondo; es por eso que al estar rodeado de distintas personas puede voltear repetidamente al rostro de cada una de ellas.
¿Cómo ve el bebé en sus primeros meses?
- Durante el primer mes: Existe un notorio interés del bebé por el entorno, pues distingue ciertos patrones.
- Segundo mes: Comienza a desarrollar la capacidad de seguir un objeto lento con los ojos, a una distancia entre 30 y 60 centímetros en un arco de 180 grados. En este punto puede percibir el contorno de ciertas cosas con mayor claridad. Y es cerca de la décima semana cuando, producto de la vista, entre otras cosas, descubre sus manos y se da una mejor coordinación entre éstas y los ojos, y comienza a alcanzar objetos.
- A partir de los tres meses: El aumento del control muscular de ambos ojos le permite seguir objetos de mejor manera y se incrementa su agudeza visual.
- A partir del cuarto mes: En un proceso entre el cuarto y sexto mes, la visión del color empieza a desarrollarse.
- A partir de los siete meses: En este punto comienza a tener cierta percepción de la profundidad, ya puede distinguir todos o la mayoría de los colores y es capaz de seguir objetos a mayor velocidad.
Cabe mencionar que la vista es el sentido menos desarrollado del recién nacido y es a través de ésta que se establece el principal intercambio entre el bebé y su entorno con los padres, por ejemplo.
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