Aquellas personas portadoras del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) pueden mantener el sistema inmunológico sano con fármacos antivirales, sin embargo, cuando el cuerpo pierde una cantidad suficiente de células T CD4+ (glóbulos blancos) tiende a estar expuesto a muchísimas infecciones y otros virus que afectan la visión.
Una persona puede infectarse con VIH si alguno de los siguientes fluidos infectados tiene acceso a su cuerpo, ya que estos contienen niveles altos de VIH:
- Sangre
- Semen
- Fluido preseminal
- Leche materna
- Fluidos vaginales
- Mucosa rectal (anal)
A menos que tengan sangre, otros fluidos corporales y productos de desecho generalmente no contienen suficiente VIH para poder infectar a alguien. Entre estos se incluyen:
- Fluido nasal
- Saliva
- Sudor
- Lágrimas
- Heces
- Orina
- Vómito
El VIH se puede encontrar en las lágrimas de personas infectadas, pero no se ha reportado ningún caso de SIDA por contacto con lágrimas. Los oftalmólogos son cuidadosos en cuanto a la limpieza de los instrumentos y lentes que entran en contacto con las lágrimas.
Es importante mencionar que el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es causado por el VIH. Una persona con SIDA ya no puede mantener un sistema inmunológico sano, por lo que las enfermedades oculares son de alto riesgo.
Una persona que tiene VIH/SIDA, debe consultar a su oftalmólogo de inmediato si ve:
- Moscas volantes o “telarañas”.
- Luces intermitentes.
- Puntos ciegos o visión borrosa.
Problemas oculares relacionados con el VIH/SIDA
Retinopatía por VIH
Este es el hallazgo más común en personas con SIDA. Manchas algodonosas y sangre proveniente de vasos sanguíneos rotos aparecen en la retina.
Retinitis por CMV
La retinitis por CMV es una infección ocular más grave que ocurre en alrededor del 20% al 30% de las personas con SIDA avanzado. La provoca un virus llamado citomegalovirus (CMV). Los síntomas incluyen inflamación de la retina, sangrado y pérdida de la visión. Si no se diagnostica y se deja sin tratar, el CMV puede causar pérdida de la visión severa en término de unos pocos meses.
La retinitis por CMV no se puede curar, pero los medicamentos pueden retrasar la progresión del virus.
Desprendimiento de retina
En ocasiones, el CMV causa desprendimiento de retina. Esto es cuando la retina se separa, o se desprende, de la parte posterior del ojo. Un desprendimiento de retina es un problema serio que causa pérdida de la visión severa, a menos que sea tratado. La mayoría de desprendimientos de la retina requieren cirugía para salvar la visión. Esta cirugía coloca la retina nuevamente en su posición correcta.
Sarcoma de Kaposi
El sarcoma de Kaposi es un tipo de cáncer que ocurre en pacientes con SIDA. Causa la formación de lesiones púrpura-rojizas en los párpados. También puede causar la formación de una masa carnosa y roja en la conjuntiva. Generalmente no daña el ojo, y con frecuencia se puede tratar.
Carcinoma de células escamosas de conjuntiva (Carcinoma epidermoide conjuntival)
Éste es un tumor maligno de la conjuntiva. Esta afección está relacionada con varias cosas: la exposición prolongada a la luz solar y la infección por el virus del papiloma humano (VPH). Los casos agresivos que se presentan en pacientes jóvenes pueden estar relacionados con la infección por VIH.
Infecciones que ponen en peligro la visión y deben ser tratadas por un oftalmólogo
- Sífilis
- Virus del herpes
- Gonorrea
- Clamidia
- Toxoplasmosis
- Cándida
- Pneumocystis
- Microsporidia
Todas las personas con VIH y SIDA deben realizarse exámenes oculares de rutina con un especialista en oftalmología. Es importante detectar cualquier problema lo antes posible.
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Fuentes: American Academy of Ophthalmology
https://www.aao.org/salud-ocular/enfermedades/vih-sida