Cuando hablamos de check up oftalmológico, nos referimos a cuidar de ti y los que te rodean. Y es que un chequeo completo de la vista va mucho más allá de verificar si necesitamos usar lentes con un determinado aumento. Existen pruebas muy sencillas para saber cómo ve el paciente en primera instancia; sin embargo, en el caso del check up oftalmológico completo se realizan los siguientes estudios: fotografía de fondo de ojo, fotografía de segmento anterior, tomografía de fibras nerviosas, tomografía macular, tonometría, medición de glucemia capilar, agudeza visual, refracción.

Dichos exámenes se practican en ambos ojos y es importante señalar que se trata de un método completamente indoloro y solo tarda una hora. De esta manera, lo que se busca detectar con estos procedimientos, además de si el paciente requiere algún tipo de graduación o no, es el estado de salud general de la vista para prevenir o diagnosticar otros trastornos. Es recomendable realizarse un check up oftalmológico por lo menos una vez al año.

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