Hoy en día, muchos niños, incluso desde los 2 años, utilizan dispositivos móviles para ver videos o jugar. Aunque se adaptan fácilmente a la tecnología, el uso excesivo de pantallas puede afectar su visión incluso antes de aprender a escribir.

El uso indiscriminado de las pantallas puede provocar diversos problemas en los niños. Pasar mucho tiempo frente a ellas se asocia con un mayor riesgo de desarrollar miopía, debido al esfuerzo prolongado para enfocar de cerca y a la menor exposición a la luz solar. Un esfuerzo excesivo por enfocar de cerca también se ha relacionado con el desarrollo de desviaciones oculares (estrabismo), especialmente cuando los dispositivos se usan a una distancia muy corta.
La luz azul que emiten las pantallas no es dañina para los ojos, sin embargo, la exposición prolongada se ha vinculado con trastornos del sueño y de atención. De hecho, los niños que usan pantallas más de dos horas al día desde la etapa preescolar tienen hasta ocho veces más riesgo de desarrollar trastorno por déficit de atención.
Otra gran preocupación es el aumento del riesgo de obesidad infantil, ya que el tiempo de juego al aire libre y las actividades deportivas se sustituyen por el uso de dispositivos electrónicos.
Además de la miopía y el estrabismo, el exceso de pantallas puede provocar fatiga ocular, resequedad, irritación y dolores de cabeza.

Consejos para proteger la vista de los niños frente a las pantallas
La Academia Americana de Pediatría recomienda evitar el uso de pantallas con fines recreativos antes de los 18 a 24 meses de edad (las videollamadas que implican interacción humana pueden permitirse).
No existe un tiempo específico recomendado para el uso de dispositivos electrónicos; sin embargo, este debe adaptarse a la edad del niño (entre más pequeño, menor tiempo de exposición). También es muy recomendable evitar el uso de pantallas en las últimas horas del día, para favorecer buenos hábitos de sueño.
La regla 20-20-20 es una estrategia simple y efectiva para evitar el cansancio visual asociado al uso de dispositivos electrónicos. Puede aplicarse en niños mayores, especialmente con mayor carga académica: cada 20 minutos, aparta la vista de la pantalla y enfoca un objeto a 20 pies (aproximadamente 6 metros) durante 20 segundos. Esto ayuda a relajar los ojos y reducir la fatiga visual.
Consideraciones adicionales
- Parpadear: Mantener los ojos hidratados es fundamental. Parpadear durante los descansos de 20 segundos ayuda a relajar los músculos oculares y a restablecer el enfoque.
- Lubricar: En caso de resequedad, el uso de lágrimas artificiales puede aliviar el ardor, el enrojecimiento y el parpadeo excesivo. Si el ambiente es seco, el uso de un humidificador también resulta útil.
- Mantener una distancia saludable: Colocar la pantalla a un brazo de distancia (30-50 cm) y con un ligero ángulo hacia abajo. Ajustar el brillo y el contraste para mayor comodidad y cuidar la postura. Esto es especialmente importante para disminuir el riesgo de miopía y desviaciones oculares asociadas al uso de pantallas muy de cerca.
- Pausar la actividad de enfoque cercano: Promueve pausas activas. Durante los descansos de clases o videojuegos, motiva a los niños a mirar por la ventana, jugar con juguetes o interactuar con familiares.
- Conozca sus fuentes: Consulta siempre a pediatras y oftalmólogos confiables. No existe evidencia científica que demuestre que la luz de las pantallas dañe los ojos, por lo que las gafas de luz azul o “para computadora” no son necesarias.
- Pasar tiempo al aire libre: Jugar al aire libre ayuda a reducir el riesgo de miopía, ya que la exposición a la luz natural y el enfoque a distancias lejanas se asocian con un menor crecimiento ocular. Además, promueve la actividad física y un desarrollo saludable.
- Realizar revisiones periódicas: Las revisiones oftalmológicas permiten detectar alteraciones visuales que no siempre son evidentes. Lleva a tu hijo a una evaluación con un oftalmólogo pediátrico.
- Señales de alarma: Además de las revisiones de rutina, acude al especialista si tu hijo se acerca demasiado a la pantalla o los libros, entrecierra los ojos para ver objetos lejanos, se queja de dolor de cabeza o cansancio ocular, ve doble o hace bizcos.
Cuidar la vista desde pequeños es fundamental. Con hábitos simples y descansos regulares, es posible disfrutar de la tecnología sin comprometer la salud ocular.
¿Preocupado por la vista de tu hijo? Agenda hoy mismo una revisión con un oftalmólogo pediátrico y aprende cómo proteger sus ojos mientras disfruta de la tecnología de forma segura.
APEC salud visual para todos
Referencias:
Oftalica: Cómo afectan los móviles a la vista de los más pequeños
Masvisión: Uso de pantallas y salud visual infantil
https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2830598
https://www.aao.org/eye-health/tips-prevention/screen-use-kids


